¡Déjanos tu pedido de Oracion, Nuestro cuerpo de Intercesión estará atento a tu mensaje!

Cuando oramos, no solo hablamos con Dios: liberamos poder espiritual en el mundo invisible. Jesús dijo:

“Todo lo que atéis en la tierra será atado en el cielo...” (Mateo 18:18).
 

Esto significa que la oración puede detener planes del enemigo y desatar bendiciones y respuestas del cielo.

El apóstol Pablo nos advierte que nuestra lucha no es contra carne ni sangre:

“Sino contra principados, potestades... en las regiones celestes.” (Efesios 6:12)
 

Y justo después, dice que debemos orar en todo tiempo (Efesios 6:18).
👉 La oración es como una arma espiritual que repele ataques del enemigo, protege nuestras vidas, iglesias, ciudades y naciones.

En Daniel 10, el profeta ora durante 21 días. Un ángel le dice que su oración fue escuchada desde el primer día, pero hubo resistencia espiritual.

💡 Esto muestra que hay guerras en el mundo espiritual y que la oración sostiene el avance del Reino hasta que la respuesta llega.

Jesús oró:

“Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.” (Mateo 6:10)

La oración no es solo pedir cosas, es conectar el cielo con la tierra. A través de ella, Dios revela Su voluntad, guía nuestras decisiones y nos transforma a Su imagen.

En Getsemaní, Jesús les dijo a sus discípulos:

“Velad y orad para que no entréis en tentación...” (Mateo 26:41)

La oración fortalece nuestro espíritu para resistir el pecado, la apatía espiritual, el miedo y la confusión. Es alimento y escudo para el alma.

Cuando oramos juntos, nos alineamos en propósito. En Hechos 1 y 2, la iglesia primitiva oró unánimes, y el resultado fue:
🔥 El derramamiento del Espíritu Santo
🔥 Poder para evangelizar
🔥 Crecimiento explosivo de la Iglesia

La oración no es pasiva, es activa.
No es un acto religioso, sino una herramienta de guerra, intimidad y transformación. Si los cristianos y las iglesias entendemos esto, veremos un despertar, unidad y poder como nunca antes.